Semana larguísima (219na. Semana)

Sí, una semana larguísima, llena de cosas. El 95%, cosas buenas. Por supuesto, siempre aparece alguna nube que viene a romper las bolas, pero supongo que será cuestión de ver cómo se arreglan las cosas.

Veamos... el domingo me fui para Manchester, Inglaterra, a una reunión de proyecto lunes y martes. La reunión en si anduvo bien. Arreglé algunas cosas que necesitaba, decidimos un poco cómo seguir adelante y evaluamos lo hecho hasta ahora. El proyecto pinta bien. Es interesante y como siempre, da la oportunidad de aprender mucho. Las reuniones de proyecto las tuvimos en los edificios de la Universidad de Manchester, que data de 1824. Edificios hermosos, de los cuales no tengo fotos porque, climáticamente hablando, fueron días de porquería. La ciudad en si también es muy linda.

En cuanto a la tarjeta de crédito, la habían mandado, pero nunca llegó. Pagó todo mi colega y para el resto usé cajeros automáticos. Todo en orden.

Martes a la noche volví, con temor. Como saben, todavía no tengo permiso de residencia y como argentino puedo estar acá sólo durante 3 meses. Al no tener pasaje de salida, tenía miedo de que no me dejaran entrar. Un par de explicaciones y todo resuelto. Entré como por la puerta de casa.

El miércoles fue un día increíble: me entregaron las tesis (para ver la tapa, vayan a la publicación anterior). A eso del mediodía me fui para la Uni, almorcé con mis amigos y después recibí las tesis. Me pasé toda la tarde repartiéndolas y metiéndolas en sobres para mandar a todos lados. Ahora ya saben para qué les pedí las direcciones. Esperemos que los correos involucrados no fallen. Mi ma y Gert reciben edición especial. Todavía no las recibí, así que en cuanto las tenga, las mando. Después cené con Can y después tomé un café con Laura. La pasé genial. No los veía desde que empecé a trabajar en TNO, así que fue increíble.

El jueves, después de mucha espera, recibí los sillones y la casa quedó completa:


Estoy muy contento con esto, puesto que ya está todo y por fin está como corresponde.

El viernes Gert vino temprano para acá. Yo estaba trabajando y al llegar a casa, revisé el buzón, como siempre. Encontré una carta del servicio de inmigraciones en la cual indicaba que tengo mi permiso de residencia, hasta que termine el contrato con TNO (se empieza con un contrato de un año, que si el mundo sale de la crisis, luego se vuelve permanente). Esto era esperable. Lo que no me esperaba, era que me endilgaran toda la cuestión del retraso en el pedido y todo con razón de que "es mi responsabilidad asegurarme de tener un permiso de residencia sin que intervengan terceros". Resultado: mi permiso de residencia es válido desde el 5 de octubre, dejando así un hueco de 4 días entre mis primeros 4 años acá y el quinto. Para aspirar a un pasaporte o, al menos, a un permiso de residencia que no venza uno debe estar acá 5 años corridos. Cuestión: empiezo de nuevo de cero.

En realidad, esto no me afecta tanto. Es decir, pensaba quedarme de todos modos, así que me retrasa un poco en los planes. Con un permiso de residencia que no vence, uno puede sacar créditos, comprar casas o lo que sea y esto me tira cuatro años para atrás. De todos modos, con el eventual cambio de estado civil las cosas cambian y todo es distinto otra vez. Así que tampoco me jode tanto la vida. Lo único que me molesta es que no es mi culpa y nadie se hace cargo. Mañana hablaré un poco con mi jefe del tema, como para ver si TNO va a hacer un intento de arreglar las cosas y si no, cómo hacemos para que no pase de nuevo en el momento de arreglar el contrato nuevo.

Después, vino la ma de Gert con el esposo y la hermana con el novio a festejar Sinterklaas en casa. Comimos rico y después hicimos el tradicional juego con los dados. En Sinterklaas todos compran regalos para todos y los entregan con poemas escritos para la persona que los recibe. Si no, se hace lo que hicimos nosotros. Todos compran dos regalos y se ponen en el centro de la mesa. Luego con dados, se va jugando. Que desenvolver un regalo, que robar un regalo de otro, que darle un regalo a otro. Así durante un tiempo establecido. Sobre el final, cada uno se queda con los regalos que le tocan, aunque se toma la precaución de que en todo momento todos tengan dos regalos. Me quedaron una vela muy linda y uno de esos cosos para picar cebolla que tienen un filo en forma de zigzag. La pasamos bien.

El sábado anduve con Gert de compras. Compramos unas pelis para ver y él se compró unas remeras y tarjetas de navidad para mandar (acá se acostumbra). Las mandamos hoy, justo antes de salir para Schokland. Schokland es un lugar en Holanda que es patrimonio de la humanidad. Resulta que era una isla que tuvieron que evacuar en 1859. Lo que tiene de especial es que por todos los diques y el ganar las tierras al mar, todo el agua alrededor de la isla desapareció y ahora no es más que una elevación de terreno con construcciones viejas y restos de lo que alguna vez fue. Lástima que se nos largo a llover en el medio, así que no vimos mucho.

Esta semana supongo que la pasaré releyendo la tesis, buscando puntos débiles para ver por dóne pueden venir las preguntas y buscando ayuda en la literatura. Después de todo, este es el anteúltimo post antes de la defensa... empiezan a subir los nervios!

Abrazo para todos!