Se me hizo tarde... (126ta. Semana)

Buenas!

¿Cómo va? Se me hizo tarde, en un domingo lluvioso en el que acabo de llegar de Maastricht. Me perdí el colectivo desde la estación, así que me caminé los 25 minutos bajo la lluvia... jeje.

Veamos, los dejé en que aprobé el examen. El martes, al volver de trabajar, tuve otra clase de manejo. Oh, qué lindo: se le dio por empezar a nevar en plena clase. Un no muy lindo obstáculo que, de todos modos, hay que saber sortear. Se suponía que esta semana me tocaba dar el práctico pero, visto que hasta ahora no tengo noticias, no creo que pase. Mi profesora tiene que reservar el turno y es una mujer tan pero tan vaga... (con vaga quiero decir perezosa, no "poco clara"). Supogno que la semana siguiente sucederá.

El miércoles a la mañana tuve una buena reunión con Rob, durante la cual estuvimos mirando números que cada vez cierran mejor, como augurando buenos resultados. No quiero quemarlo, pero creo que ya se está conformando mi segundo artículo (todavía estoy esperando las correcciones finales del primero).

Pasé el fin de semana en Maastricht. El padre de Gert y la novia vinieron de visita, así que pasamos con ellos parte de la tarde del sábado y después fuimos a comer. El viernes, en el viaje de ida, empecé y hoy, en el viaje de vuelta, terminé un libro que me regaló mi hermana durante el último viaje a Buenos Aires. "Las viudas de los jueves" retrata con inteligencia lo importante de mantener las apariencias en la vida dentro de un barrio cerrado y las consecuencias hasta las que esto puede llevar. Habiendo llevado en algún momento esa clase de vida o conociendo gente que aún lo hace, es fácil encontrar en todo eso un dejo de verdad, dejando de lado todas las licencias poéticas y exageraciones que el género precisa. En resumen, interesante, fácil de leer y atrapante. Me gustó.

Esto es todo por ahora! Buena semana.