Volviendo a la rutina (97ma. Semana)

Buenas!

Otro domingo...

Por fin todo se acomoda. Me voy acostumbrando de a poco a vivir en la nueva casa, sin visitas, con internet, a volver al trabajo, a volver al gimnasio. En fin, todo está retomando su ritmo habitual.

Esto es, tal vez, lo único destacable de esta semana. El trabajo va bien. Terminé algunas cosas que había empezado antes de irme y ahora voy por nuevas cosas. La casa también va bien. Ya estoy lavando ropa, limpiando un poco... en fin, haciendo todo lo que una casa require de uno.

Terminé de leer un libro de ensayos de Henry David Thoreau, un hombre de los EEUU, que los habitó allá por el 1800 y pico, que mucho ha criticado a su sociedad y su gobierno. Es recalcable cuán poco han cambiado las actitudes desde ese entonces hasta ahora, aunque los tópicos necesiten ser actualizados. Tiene muchísimo contenido social y a la vez individual, lo que lo hace recomendable. Antes de eso, terminé de leer un libro de Dickens (Great Expectations) acerca del cual, por más que me haya encantado cómo está escrito y las cosas que relata, puedo acordar plenamente con Borges en su crítica en cuanto a lo "sinuoso" de los caminos recorridos por su protagonistas. Un error abundante en Dickens es no percibir que la historia de un libro debería fluir con cierto ritmo y con menos deambulaciones azarosas a través de tiempo y espacio. Puede hacerse muy pesado de seguir... y pierde, de algún modo, verosimilitud. De todos modos, es acertada su frma de llevarnos por la vida de un personaje desde su niñez hasta su adultez, mostrando los cambios en la forma de percibir la realidad de una persona que va adquiriendo experiencia.

Creo que esto es todo por hoy. Antes de despedirme, dejo con un gran saludo por el Día del Niño a todos aquellos que siguen haciendo niñerías sin importar cuán adultos sean... o crean ser.

Un abrazo para todos y buena semana!