martes, septiembre 12, 2006

Londres (49na. Semana)

Buenas.

No me sentiría bien hablando de Londres sin antes hablar de lo que quiero hablar.

Desde el martes pasado tenemos todos un frío en el alma por la muerte de una gran persona, parte de toda mi vida hasta entonces. Se me llena el corazón de arrepentimiento y rencor conmigo mismo por no haber podido encontrar la forma de llevarme con él armoniosamente como adulto y es por eso que es, tal vez, el niño en mi quien más sufre la pérdida de único abuelo que conoció. Un excelente abuelo, además.

Todo esto, estando acá, se me presenta como un golpe muy duro... como una enorme sensación de cabos sueltos que sería eventualmente mitigada por el apoyo de toda la gente cercana de alma, pero de lejanía geográfica. Agradezco haber encontrado gente acá que me apoya y me ayuda.

En medio de todo esto, decidí continuar con el viaje a Londres pero el propósito del mismo había cambiado de diversión a distracción. No esperen un recuento a diario de los hechos porque no me acuerdo qué pasó qué día. Así que comentaré diversos rubros y abajo vendrán fotos (como siempre, más vendrán en cuanto me las pase la gente).

Nota: Al leer precios notar que están en libras esterlinas (LE), que son aproximadamente €1.5. En caso de querer el lector convertir a pesos, una buena aproximación es multiplicar por 6.

Los Aeropuertos

Algunos de ustedes saben que una de las más poderosas razones que inspiraron el viaje a londres fue lo barato del pasaje. Se trata de estas nuevas "aerolíneas-colectivo" europeas. Es decir, dado que los viajes duran alrededor de una hora, los operan exactamente igual que un 60. Apenas los limpian entre pasajeros y no te dan ni un poco de agua, pero no importa: en 45 minutos llegamos.
Además, suelen volar entre aeropuertos chicos, para pagar tasas más bajas. Es por esto que salimos de un aeropuertito en las afueras de Düsseldorf y llegamos a uno en las afueras de Londres.
Situación incómoda: Mati viaja con 7 europeos. Los 7 europeos llegan a Londres, hacen la cola para ciudadanos de la Unión Europea y pasan en 15 minutos... sólo para esperar a Mati durante una hora y cuarto del otro lado, mientras hacia la larga cola de los simples mortales que no merecen velocidad en los trámites.
A la vuelta, fuimos vícitimas de controles excesivos que incluían desde sacarse los zapatos hasta la prohibición de viajar con manteca de cacao... no vaya a ser cosa que alguien medio McGyver convierta su bastoncito de Nivea azul y un poco de mugre de calcetín en un explosivo derrumba aviones...

El transporte

Veamos. Los modos más comunes de transportarse en Londres son el subte y los típicos colectivos rojos de dos pisos. Un viaje cuesta 1.5 LE. Por lo que pueden ver a continuación, la red de subtes de Londres se lo merece, pero aún así, la sensación de "me están robando un poco" es completamente insuperable:














De todas maneras, como llegamos muy tarde a Londres nos tomamos uno de esos pintorescos taxis de las películas. Muy bueno. Para el resto de los días compramos un boleto de subte y colectivo, válido por 3 días. Precio: 15.8 LE.

La Comida

Comimos realmente de todo... hasta empanadas (de cordero y menta, geniales). Podría establecerse un precio de unas 6 LE para un local de comidas rápids, pero también fuimos a lugares pitucos por 24 LE... a esta altura ya no parecía que me estaban robando, sino que yo estaba pidiendo por favor que se lleven mi dinerito y me peguen en el proceso... pero en fin.
He comenzado un nuevo romance gastronómico con Starbucks y a pesar de la gran decepción de que los caramelitos de canela los venden sólo en EEUU (país que no planeo pisa próximamente), me encontré con una gran variedad de deliciosos cafés y una rica galletita de chocolate con chispas... mmmmm.
Otra confitería destacable: en el sótano de la iglesia enfrente de Trafalgar Square... genial.

El Clima

Mis dos visitas a Londres desmitifican por completo su clima gris y neblinoso. Los días fueron a puro sol y subiendo en temperatura hasta pasar los 30 grados el lunes.

El Musical

Aparentemente, es imperdonable ir a Londres y no ir a un musical. Fuimos a ver Los Productores, de Mel Brooks. Ya el teatro fue toda una experiencia en si mismo. Estábamos en una especie de quinto piso muy empinado (me dio vértigo, lo reconozco). Me reí mucho. Una obra muy bien armada y muy bien presentada. Sé que la están dando en Argentina y si es remotamente parecida a esta, debería ser genial.
Además no podríamos haber sido mejor público: de nosotros 8 estábamos un judío y tres alemanes, uno de ellos gay. Tema de la obra: dos productores de Broadway que quieren fracasar y hacen un musical gay de Hitler... realmente increíble.

Las Compras

Cualquier persona en su sano juicio no debería dejarme sólo con Miriam en algún lugar con posibilidades (aunque mínimas) de comprar. El cuero de la billetera ya me pedía por favor que no lo toque más. Compré libros (por supuesto), una campera, un almohadón, una colcha, un perfume, una vela... y una botella de una bebida que probamos ahí (PIMM'S) que no tengo idea de qué está hecha, pero se puede hacer un rico trago :)
La mayoría de estas cosas las compré en Camden Market, que es un lugar donde venden de todo. No lo conocía y es altamente recomendable para aquellos gastadores compulsivos como yo, a quienes además les guste poco caminar entre negocios.
Una compra obligada (ver punto anterior al anterior) fue crema para el sol y para después del sol, tras terminar el viernes rojo como tomatito...
Visita a Harrod's: es el lugar donde comprar equivale a decir "tengo plata para quemar...". Los precios eran espeluznantes (no encuenro adjetivo más exacto) pero el lugar era digno de ser visto.

El Hotel

Una maravilla: limpio, en precio (30 LE/noche, por persona en una cuádruple) y bien ubicado. Excelente desayuno.
Observación: estaría bueno que no vibre cada vez que pasa el subte...

Bares, Pubs & Discos

Algo que es irritante acerca de Londres es que todos los expendios de alcohol cierran a las 23. A partir de ahí sólo se puede ir a bailar, pagando 5 LE la entrada y adentro lo que uno quiera tomar. Solución: pasar por un kiosco a las 10.45 camino al hotel.

Fotos





El Palacio de Buckingham
(nada espectacular, no?)











Trafalgar Square y National Gallery















El Big Ben

















Abadía de Westminster

















El Royal Albert Hall
(favor de ignorar la profundad de mis entradas)











Más fotos vendrán.

Beso para todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no esta nunca demas decirte que te quiero, que suerte que encontraste quien te acompañe en estos duros momentos.
¿voy preparando el salpicon Solari?
hace falta que te diga quien soy?