La princesa se ha ido... (24ta. semana)

Buenas a todos.

Empiezo por un escueto recuento de la semana.

Hace 7 días, Ale llegó de vuelta. Nos encontramos en la estación de tren de Münster (Alemania) que a mi me queda a una hora, para que ella no tuviera que esperar tanto tiempo sola ahí (en realidad, esa fue mi excusa para pasar más tiempo con ella, jeje).

El lunes salimos de paseo por acá y nos sacamos una foto en el sillón que aparece algunas entradas atrás. Una vez más, les cuento que el sillón es de material y está en el medio de una calle, no pregunten por qué... no puedo contestarles:

















Luego nos fuimos a comer a un lugar de comida china cuyo cocinero no conocía límites para la cantidad de especias picantes... por dios... Teníamos mucho hambre, pero Ale dejó la mitad de su cartoncito (tipo peli yankee) porque era incomible... yo, por mi parte, no le hago asco a nada, así que me lo mandé...

El martes fuimos a la feria y comimos en un puestucho de lo más cercano a la comida holandesa que comí... creo que comimos mucho, porque la gente nos miraba... claro todos piden una mínima cosa y nosotros, cada uno con tres y una porción de papas fritas... jaja, lechones! Me compré un chaleco en la feria y un par de zapatillas genial! A a noche, Ale cocinó un pollo muy ricooooooo.

El miércoles nos levantamos medio tarde. Almorzamos y nos alistamos para salir. Esta es una foto que nos sacamos justo antes de exponernos al frío... brrrr
















Seguimos caminando mucho y merendamos en una Croissanterie (oh la la). Después fuimos a la fuente que está enfrente de la municipalidad vieja: (las fotos pueden agrandarse haciendo click en ellas)













A la noche fuimos a comer tapas con Miriam y Marcel. Después fuimos a tomar algo a De Geus. Jörg y Dana pasaron a saludar. Tengo una foto de ese momento, pero no es buena porque la moza no quería cooperar mucho...

El jueves fue un día puertas adentro. Esa noche decidimos que el viernes no iríamos a Amsterdam, porque preferíamos quedarnos en Enschede... buena decisión, pero con un alto precio que pagaríamos luego.

El viernes fuimos a almorzar a un lugar de sánguches venidos a más. El cocinero era copado y nos sacó dos fotos. Una salió mal, la otra es esta:

















Sobre la mesa hay dos botellas de Dubbel Frisss, jugo que nos encantó! Después abusamos de las liquidaciones de invierno holandesas y volvimos al depto porque el frío nos echó de la calle:

















Luego de merendar, estábamnos por volver a salir cuando se me ocurrió chequear el horario de los trenes que teníamos que tomar para llegar el sábado a la mañana al aeropuerto a las 7.40. El tren que salía más temprano el sábado llegaba al aeropuerto a las 8.40 y el que salía más tarde el viernes llegaba a las 00.40...

Conclusión: Estamos fritos! Buscando, buscando, terminamos reservando una habitación cerca del aeropuerto. Luego de un viaje en tren a Schiphol (así se llama el aeropuerto de acá), cena de sandwichitos mediante que hizo Ale (muy ricos, gracias por la idea, je), nos tomamos la combi de cortesía y llegamos a nuestra habitación en un hotel 4 estrellas... demás está decir que fue un gasto inesperado... pero creo que funcionó bien. Pudimos dormir tranquilos y desayunar antes de que Ale se tomara el avión y nos levantamos como cuatro horas después de lo que nos habríamos levantado acá si hubiera habido un tren.

Después Ale se fue...

Esto es todo lo que puedo y quiero contar, dejando de lado cosas que me quiero guardar... para nosotros. Sólo puedo agregar que estoy muy triste y que espero levantar pronto, aunque sea de a poco.

Ale, gracias por estos días. Gracias por tu magia. Te amo con todo lo que tengo...

Odio ya estar de vuelta anhelándote y añorándote.

Buena semana para todos.