¿Cómo anda la audiencia? Por acá tranca, como siempre con algunos altibajos del tipo emocional, pero bueno... son esencialmente inevitables.
Esta semana las cosas empezaron a ponerse un poco más entretenidas. Ya ando mejor en mi relación con la bicicleta. Además empecé a hacer membranitas. Todavía no las pude ver porque la primera vez no puedo ir solo al microscopio... de todos modos, esta semana tuve el entrenamiento en el uso del SEM. No lo usé al máximo de su potencia porque no hizo falta, pero llegué a auentar una imagen 20.000 veces. Después de darme un recorrido por todo el cuerpo de una mosca, terminé enfocando un pelo de una pata del bicho y le saqué una foto, como para ver qué onda.
Algunos piden fotos de la bicicleta... en breve, por ahora no hay, como tampoco las hay de La Haya. Ayer, domingo, me hice el viaje hasta el consulado argentino para justificar que no voto porque estoy acá. Al ratito de salir me di cuenta de que me había olvidado la cámara. Llegué a la estación y el tren salía a los dos minutos así que corri y corrí. Ahora, algo pasó porque en vez de llegar a La Haya, llegué a un lugar que se llama Rotterdam Alexander. En síntesis... el viaje de dos horas y cuarto se volvió uno de tres horas y media, lloviendo incluso. Se imaginan que al llegar al consulado y hacer todo en 5 minutos ya tenía un humor del diablo, así que no paseé y claro, fotos no saqué... Raudamente emprendí el viaje de vuelta. En fin...
El viernes después del trabajo fui a ver la defensa de la tesis de un flaco del grupo que se recibió de doctor y se va a trabajar a Shell. La dio toda en holandés, pero al menos tenía las diapositivas de su ppt hechas en inglés, así que algo entendí. Después fuimos todos a un bar a tomar cerveza y comer. Estos holandeses son unos hijos de puta. No tienen idea de lo que es comer. No hay comida típica, salvo croquetas y cuando quieren hacer comida típica extranjera... les doy tres ejemplos: producto denominado “beef argentijns chimichurri” (eso lo entienden todos), fabricado y vendido por Knorr, ingredientes: arroz, papa, almendras, manzana y “chimichurri”; pizza... la masa fina como hoja de calcar, la de muzzarella casi no tiene y después se puede pedir pizza casi de lo que se les ocurra... hasta de alcauciles con ají; guacamole mexicano... si se busca “mexicano” en el diccionario holandés la definición es “picante”... ¿desde cuándo es picante el guacamole?
Bueno, debiéndome a mi público les empiezo la lista de las cosas con las que me ensarté en el super/negocios varios (Gugote... esta va para vos. No tengo idea de quién sos, pero me cae bien tu paracaidismo... además de vez en cuando leo tu blog y me río un poco. Me alegro de que tu nena esté bien). A saber:
+ Guacamole picante
+ Saquitos de té... para una jarra completa (claro, no para hacer una taza; la primera taza que te hacés sin saber te pega un viaje...)
+ Bolsas de basura, tamaño pitufo... hay que sacarla tan seguido que por lo menos no se junta olor
+ Queso Philadelphia saborizado... con gusto a rabanitos... un recuerdo del jrein (una especie de puré de rabanitos que se come en la pascua judía)
+ Juego de sábanas... sólo trae la de abajo (técnicamente, no es un juego)... sin palabras
+ Sopa tipo Knorr Quick, sabor Curry... uno aprende a quererla
+ Hamburguesa con Queso de McDonald’s... ¿por qué, por qué, por qué con pepinos en vinagre?
También hay sorpresas agradables... las frutillas son las mejores que comí en mis 25 años y medio, las galletitas con chispas de chocolate tienen chocolate en serio, las hamburguesas con queso congeladas son geniales, los precios son más que razonables, etc., etc.
Todavía sigo sin internet... ya veremos qué pasa. En el negocio me habían dicho que venía este jueves que pasó... pero después me llegó una carta que son 20 días. Lo que no sé, es veinte días a partir de cuándo... si es desde que lo pedí, llega el jueves... si es desde que llega la carta, faltan unos 17 días... ya llegará. No me voy a hacer el zen porque en cualquier momento les voy a patear el escritorio... ¡que llegue!
Toda la ropa que puse a lavar salió del mismo color que entró y encontré estratégicas formas de colgarla para no tener que planchar. Pabli: Naranja vitaminado es como mi ma denomina al Actimel...
Bueno, los dejo a todos con un abrazo enorme y diciéndoles que los quiero un montón y algo más... el sábado retiré el pasaje... Paco, Flor y Ale... quedamos, ¿no?
Un beso y hasta la próxma!